La reflexología podal o de las manos es una manera antiquísima y muy efectiva de tratar todo tipo de problemas, desde procesos físico hasta emocionales. Si bien la reflexología más conocida es la podal, existen más, como la manual, de columna, de la cara y de tejido conjuntivo. Cada parte del cuerpo nos da información de cómo está funcionando el organismo y que procesos se están gestando. El cuerpo es un mapa que, si sabemos leerlo nos dirá todo lo que necesitamos para, no solamente tratar la molestia o el dolor sino para tratar el proceso de origen que está generando ese desequilibro. Esta técnica que nace del ayurveda tiene muchas variantes y métodos de trabajo desde el tibetano hasta el americano y todas se adaptan a necesidades concretas.